Colección: Adoquines Zaragoza

Los adoquines de Zaragoza son una delicia que ha sido parte de la cultura de la ciudad por generaciones.

Estos caramelos de Zaragoza tienen un revestimiento con la imagen de la Virgen del Pilar y vienen en diferentes sabores y tamaños para adaptarse a todos los gustos.

Desde sus inicios, los adoquines de Zaragoza eran enormes y duros, y degustarlos era toda una aventura que requería una tarde completa. Ahora, gracias a su variedad de tamaños, los adoquines son un caramelo accesible para todos los paladares.

Recuerdo que mi padre solía comprar un solo adoquín para mi hermano y para mí. Aunque éramos pequeños y traviesos, nunca peleábamos por el caramelo, pues era tan grande que duraba varios días. Mi padre solía desenvolver el caramelo y machacarlo con un martillo para repartirlo en pequeños trozos que nos duraban varios días. Al quitar el papel, nos aprendíamos la letra de la jota que venía dentro y nos reíamos al cantarla.

Comprar los adoquines de Zaragoza era una ocasión especial que solo ocurría algunas veces al año. Cada vez que íbamos a la tienda, elegíamos un sabor y un color diferente. Las abuelas solían bendecir los caramelos antes de comprarlos, yendo a la Basílica del Pilar a ver a la Virgen y pidiendo por nosotros.

Hoy en día, los sabores disponibles son anís, naranja, fresa y limón. Los tamaños van desde los 8 gramos hasta los 500 gramos. Elige el adoquín que más te guste y disfruta de un caramelo delicioso que es parte de la historia de Zaragoza. Todos los adoquines incluyen la imagen de la Virgen del Pilar en su envoltorio y una letra de jota que hará que te diviertas un rato muy agradable.